jueves, 30 de junio de 2011

Cuando amamos intentamos llamar la atención del otro de cualquier manera.
Pero por lo general, lo que nos puede conducir al corazón del otro, es algo
insospechado, misterioso.

Pero a veces, de pronto, sin buscarlo, sin saber por qué ni cómo; encontramos
ese lazo de plata que conduce al corazón del otro. Ese lazo, que ni él o ella misma
sabe qué es.

No hay claves ni estrategias que valgan,porque ese lazo que lleva al corazón del
ser amado, es un misterio.

Nadie puede explicar por qué ama, ni por qué es amado.

La única certeza es que cuando encontramos el lazo de plata que lleva al corazón del otro,
es para siempre.

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